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La abogacía nunca ha sido una profesión fácil. Su objetivo fundamental siempre será colaborar en la defensa de la justicia. Es un trabajo para el cual hay que tener determinadas capacidades y aptitudes como: carisma, empatía, buena oratoria, entre otras, todas ellas necesarias para llegar a ser un buen abogado.
Entre las funciones de un abogado se encuentran la resolución de conflictos judiciales y extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la enseñanza y la investigación. En un litigio se encarga de defender los intereses de una de las partes sobre la base de lo que establecen las leyes. Otras funciones de estos profesionales son redactar y negociar contratos de diversas naturalezas o brindar asesoramiento en toda clase de operaciones inmobiliarias, asesoría fiscal y tributaria.
Un abogado específicamente preparado y especializado en cuestiones jurídicas es el único profesional que puede ofrecer un enfoque adecuado del problema legal que tiene un ciudadano.
Sin embargo, a la hora de elegir al profesional de esta área para cualquier actividad relacionada con sus funciones, debes tener en cuenta algunos elementos que caracterizan a los mejores abogados que te comentaremos a continuación y que te resultarán de ayuda para realizar una buena elección:
1. Debe tener buenos argumentos
Los mejores abogados tienen facilidad para la argumentación. Al dedicarse buena parte del día a exponer sus puntos de vista frente a quien sea necesario, desarrollan habilidades para la argumentación y es una de las características que debes tener en cuenta. Es una cualidad que también guarda relación con sus capacidades para estudiar y prepararse en los casos que asumen y armarse de los argumentos necesarios para realizar una buena defensa.
2. Capacidad para negociar
Sea cual sea la naturaleza del caso que atienda, los acuerdos entre las partes involucradas constituyen un pilar esencial para el éxito. Por esta razón, resulta de gran importancia que tenga habilidades para la negociación. Esto le permitirá llegar a buenos acuerdos antes de caer en procedimientos más engorrosos.
3. Persuasión
La capacidad de persuasión es otra de las habilidades que hace a un buen abogado, en la mayoría de las situaciones puede marcar la diferencia no solo a la hora de presentar un caso, sino también de “convencer” al jurado acerca de la postura de su cliente.
4. Ser persistente
Un buen abogado no puede rendirse nunca, la persistencia es una cualidad muy importante en su labor, debe estar dispuesto a luchar por conseguir sus objetivos hasta el final. Podrá fallar muchas veces pero debe tener la disposición y estar preparado para levantarse y seguir adelante.
5. Carismático
Un abogado carismático conectará con mayor facilidad con su cliente y logrará brindarle esa sensación de sentirse representados y cómodos. En la mayoría de los casos y situaciones es vital crear vínculos de confianza, es un paso necesario para el desarrollo de su labor.
Debes sentirte confiado en que el abogado que elijas sabrá cuidar tus intereses. Por lo tanto, debes buscar al profesional que se adapte a estas características y que más confianza y empatía te genere. Tómate el tiempo necesario en consultar los mejores expertos en las actividades o funciones que requieras su servicio.
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